Ya hace una semana que llegamos a Puerto Pirámide, un pequeño pueblo de 400 habitantes muy bonito. Su atractivo es el avistaje de fauna marina, sobretodo ballenas.
Solo llegar nos fuimos a verlas pero hizo mala mar y nos tuvimos que regresar. La vimos de lejos y lo mejor fue la vuelta dando botes en el barco y todo el mundo mojado. Nos regalaron otra excursión para el dia siguiente y ahí sí que pudimos verlas bien. Nos pasaron ballena y cría por debajo de la barca. Impresionante!!Se para el mundo!
Qué grande, 17 metros de ballena! Y luego vimos lobos marinos apalancados tomando el sol.
Nos pusimos en contacto con un amigo que estaba pasando unos dias por aquí con la familia. Viajan en una caravana (un antiguo bus escolar reformado, precioso) pero en Península Valdés no hay más que éste pueblecito y varios lugares donde se ve fauna del lugar, el resto és kilometrada de pista (ripio) y arbustos de metro, muy árido, no hay transporte más que las excursiones desde el pueblo ó taxi. Tuvimos la suerte de contactar con un pescador que iba hacia playa Bengoa, un lugar que no sale en los mapas convencionales y donde estaba esta familia. 90km con éste marinero que nos llenó de información: vida social, fauna, geografía, historia...gracias Devi. Llegamos a Playa Bengoa, no hay agua ni comunicaciones, sólo precarios alojamientos para pescadores que se quedan 15-20 días seguidos, muy buena gente. Se pasan de 5 a 8h por el golfo, alguno con botes desastrosos y con buzos recogiendo kilos de vieyras con aire a presión desde la barca. Les comentamos nuestra experiencia ballenera y nos hablaron de las suyas, sólo deciros que en la embarcación llevan piedras para quitarse las ballenas de encima, ya que a veces se enredan con las gomas que aportan el aire y es peligroso. Piedras a las ballenas!! Y como ésta alguna más. Y allí estamos nuestra querida familia argentina con su bus y nosotros con nuestra tiendita. Tenían previsto pasar por el pueblo en dos días así que llevamos comida con esa previsión...pero no hay nada como tener tu casa móvil y tiempo y decidieron alargar la estancia, así que fueron un total de 5 días los que estuvimos por la península. Sin ducha, con arena hasta en... Valió la pena: En ésta playa llevaban una semana con lo que pescaban meros y salmones blancos, vieyras y mejillones, pulpitos y, regalo de pescadores, enormes caracoles de mar. Todo rico rico rico. Una mañana, donde la única preocupación era buscar sombrita, aparece un lobo marino en una orilla de la playa. Entre curiosidad, nervios y miedo nos metimos en el agua y...increíble, el animal se pasea entre nosotros a un metro, viene a curiosear, chapoteamos y silbamos y atraemos su atención, se acerca a los pies y se va, vuelve, nos mira y da vueltas alrededor...Qué emoción y que animal más bonito! y así algún dia más. Al cuarto día nos fuimos todos a ver esos puntos de la isla donde se pueden ver elefantes marinos (crías enormes en la arena), lobos ó leones marinos (el macho tiene una melena buenísima que le hace más cabezón) y pingûinos de Magallanes.
Hay zona de Orcas que van a comerse las crías de los leones pero más adelante, febrero marzo, aún así nos pareció ver una aleta que corroboró un alemán con una foto...quizás en otra ocasión.
Regresamos a Puerto Pirámide, nuestra estimadísima familia son de Berisso, provincia de La Plata, y casualmente nuestro querido FCB juega contra el equipo de esta ciudad, estudiantes la plata, hoy. Veremos el partido juntos y luego nosotros volvemos a Puerto Madryn para seguir hacia el Sur...
No hace falta decir lo agradecidos que estamos a la familia Cardone, papás e hijos que nos acojieron como dos más y nos hicieron disfrutar con su hospitalidad, charlas, actividades y lo mejor, de su compañía, todo un ejemplo. Os queremos.